El pabellón de España en Shangai, ya es un hecho. La Exposición Universal más monumental de todos los tiempos abrió sus puertas el pasado 1 de Mayo y allí como un refugio en el camino, se encuentra el gran cesto de mimbre de Benedetta Tagliabue. Desde que en el año 2007, se le asignara mediante concurso público el proyecto al estudio Miralles- Tagliabue, todo ha sido esfuerzo y trabajo para llegar a Shangai.
Todo gran proyecto surge de una idea, a raíz de la cual fluye todo lo demás. El pabellón de España surge de un material, el mimbre. Ésta materia prima, presente en oriente y occidente fue la máxima inspiración de la italiana, que intentó buscar en los rincones comunes de ambas culturas para encontrar el punto de unión. En el pabellón español convergen tradición, estética y un gusto exquisito por lo natural.
Una gran estructura de tubos de acero, se alza en una de las orillas del río Huangpu, formando el esqueleto que da vida al pabellón. El acero se cubre delicadamente con paneles de mimbre, que de forma sinuosa se van engranando hasta formar un envoltorio ligero, capaz de incorporar elementos naturales como son la luz y el aire.
Artesanos catalanes y orientales, han trabajado en colaboración durante meses trenzando con sus manos el mimbre, que no solo está presente en el espacio exterior sino también en el interior del pabellón. El auditorio, con capacidad para 150 personas, se convierte en la maqueta del gran pabellón. Siguiendo la estética exterior, la estancia principal del pabellón, se construye a base de mimbre formando volúmenes curvos que simulan un cesto casero.
En el espacio interior, la suma de elementos naturales, hacen que el visitante se sienta debajo de una inmensa sombra. Sin aparatos de climatización, la luz y el aire se filtran entre las láminas de mimbre, propiciando un espacio apacible para el huésped. Días antes de la inauguración se realizaron numerosas pruebas para comprobar la resistencia del mimbre frente a la lluvia y el viento, cuyo resultado fue magnifico.
El estudio Miralles- Tagliabue, ha intentado aunar en ésta obra, la tradición con las más modernas técnicas constructivas. Benedetta Tagliabue, máximo exponente del estudio y fiel heredera del legado que Eric Millares le dejó a su muerte, ha sabido materializar una idea brillante. Así, este proyecto, ha sido objeto de alguno de los premios más importantes del continente, entre ellos, el Pabellón de España fue galardonado en los World Architecture Festival Awards.
El pabellón de España, permanecerá 6 meses en tierras lejanas y aun no se sabe muy bien cual será su destino. Se plantea la duda sobre si no es desmedida una inversión de 18 millones de euros en un proyecto temporal, sin ambición de futuro. Como ya ocurriera en otras Exposiciones Universales, terminado el espectáculo se acabó el uso, así tenemos el ejemplo de Sevilla´92, cuyo recinto de exposiciones yace desierto desde entonces. Sin embargo, Shangai parece ser diferente, la temática de la EXPO es el urbanismo y todo indica que la urbe china no dejará en el olvido los más de 5 km2 construidos para el evento. El tiempo nos dirá.
María Moya Jiménez
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